Alcanzó a ver entonces a los hijos de José, y le dijo: ¿Quiénes son éstos?
Empero los ojos de Jacob estaban ofuscados por la vejez; ya no podía ver. José pues los hizo llegar a él, y él los besó y los abrazó.
Y respondió José a su padre: Son mis hijos que me ha dado Dios en este lugar. Y él dijo: Tráemelos, para que los bendiga.
¡Buscad a Jehová, y viviréis! no sea que acometa como fuego a la casa de José, y la devore, sin que tenga Bet-el quién lo apague.