Y así el campo de Efrón, que estaba en Macpela, que está en frente de Mamré, el campo y la cueva que hay en él, con todos los árboles que había en el campo, los que había en todos sus contornos al rededor, quedaron asegurados
Ruégote permitas que se vuelva tu siervo, para que muera en mi propia ciudad, junto al sepulcro de mi padre y de mi madre. Empero he ahí a tu siervo Camaam; pase él con mi señor el rey, y haz con él lo que bien te parezca.
Y llevando a Asael, le enterraron en el sepulcro de su padre, que estaba en Bet-lehem. Luego caminaron Joab y sus hombres toda aquella noche; y amanecióles en Hebrón.
sino que has vuelto atrás, y has comido pan y bebido agua en este lugar, de que él te dijo: No comerás pan, ni beberás agua allí; no llegará tu cadáver al sepulcro de tus padres.
Y dije al rey: ¡Viva el rey para siempre! ¿Por qué no ha de estar triste mi rostro, cuando la ciudad de los sepulcros de mis padres está desierta, y sus puertas quemadas a fuego?
y dije al rey: Si le place al rey, y si tu siervo es acepto a tu vista, ruégote me envíes a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, para que yo la edifique.
Y dijo Jehová a Moisés: He aquí que vas a yacer con tus padres; y se levantará este pueblo, y fornicará en pos de los dioses extraños, los de la tierra en medio de la cual él está para entrar; y me dejará, y quebrantará mi pacto que hice con él.