y multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y daré a tu simiente todas estas tierras; y serán bendecidas en tu simiente todas las naciones de la tierra;
Y será tu simiente como el polvo de la tierra; y te extenderás hacia el occidente, y hacia el oriente, y hacia el aquilón, y hacia el mediodía; y en ti y en tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra.
Además le dijo Dios: Yo soy el Dios Omnipotente; sé fecundo y multiplícate; una nación y una congregación de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.
Y estableció José a su padre y a sus hermanos, y les dió posesiones en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Ramesés, como había mandado Faraón.
Mas no halló la paloma descanso para la planta de su pie; y volvió a él al arca, porque las aguas cubrían la faz de toda la. tierra; Noé pues alargó la mano, y tomándola, la metió consigo en el arca.
Y multiplicaste sus hijos como las estrellas del cielo, y los introdujiste en la tierra acerca de la cual habías mandado a sus padres que entrasen a heredarla.
Empero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban, y tanto más rápidamente crecían; de manera que ellos estaban hastiados de los hijos de Israel.
En seguida responderás, y dirás en presencia de Jehová tu Dios: Un siro a punto de perecer fué mi padre; el cual, con muy pocos hombres, bajó a Egipto para morar allí temporalmente, y allí vino a ser una nación grande, fuerte y numerosa.