y habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, tú y tus hijos, y los hijos de tus hijos, y tus rebaños, y tus vacadas, y todo cuanto tienes.
responderéis: Ganaderos han sido tus siervos desde nuestra mocedad hasta ahora, tanto nosotros como nuestros padres: para que podáis habitar en la tierra de Gosén; porque la mayor abominación a los Egipcios es todo pastor de ovejas.
VINO pues José, y dió parte a Faraón, diciéndole: Mi padre y mis hermanos, con sus rebaños, y sus vacadas, y todo lo que poseen, han venido de la tierra de Canaán, y he aquí que están en la tierra de Gosén.
Dijeron además: Para habitar temporalmente en está tierra hemos venido; porque no hay pastos para los rebaños que tienen tus siervos; porque el hambre es rigurosa en la tierra de Canaán: ahora pues, te rogamos permitas que habiten tus siervos en la tierra de Gosén.
la tierra de Egipto está delante de ti; en lo mejor de la tierra haz habitar a tu padre y a tus hermanos; habiten en la tierra de Gosén: y si conoces que hay entre ellos hombres hábiles, ponlos por mayorales de mi ganado.
Porque Mardoqueo el judío era segundo después del rey Asuero, y grande entre los Judíos, y acepto a la muchedumbre de sus hermanos; procurando el bienestar de su pueblo, y hablando paz a toda su descendencia.
Y haré distinción en ese día de la tierra de Gosén, en donde mi pueblo está, para que no haya allí tábanos; a fin de que tú sepas que yo soy Jehová en medio de la tierra:
¡Padre! yo quiero que aquellos también que me has dado, estén conmigo en donde yo estoy, para que vean mi gloria, que tú me has dado: porque me amaste antes de la fundación del mundo.