EN seguida, mandó José al mayordomo de su casa, diciendo: Llena de provisiones los costales de estos hombres, cuanto puedan llevar; y pon el dinero de cada uno en la boca de su costal.
Entonces mandó José que llenasen sus costales de trigo y devolviesen el dinero de cada uno, poniéndolo en su saco, y que les diesen provisiones para el camino: y fué hecho con ellos así.
Y sucedió que al vaciar sus sacos, ¡he aquí que en el saco de cada uno estaba el atado de su dinero! y cuando ellos y su padre vieron los atados de su dinero, tuvieron temor.
Y cuando vió José a Benjamín con ellos, dijo al mayordomo de su casa: Lleva esos hombres a casa, y degüella animales, y adereza; porque estos hombres comerán conmigo al mediodía.
Y pon mi copa, la copa de plata, en la boca del costal del menor, juntamente con el dinero de su grano. Y él hizo conforme a la palabra que José había hablado.
PORQUE he aquí que el Señor, Jehová de los Ejércitos va a quitar a Jerusalem y a Judá toda suerte de sostén, todo sustento de pan y todo sustento de agua;