Sucedió pues que cuando acabaron de comer el grano que habían traído de Egipto, su padre les dijo: Volved, compradnos un poco de alimento.
MAS el hambre era insoportable en la tierra.
diciendo: Óyeme, señor mío. Nosotros descendimos por cierto la primera vez a comprar alimentos;
Entonces le respondió Judá, diciendo: Solemnemente nos protestó aquel hombre, diciendo: No veréis mi rostro, sin que venga vuestro hermano con vosotros.
Si es de tu agrado enviar a nuestro hermano con nosotros, descenderemos, y te compraremos alimentos;
Y cuando dijo nuestro padre: Volved, compradnos un poco de alimento;
Más vale un poco con el temor de Jehová, que grandes tesoros e inquietud con ellos.
La soberbia precede a la destrucción, y el espíritu altivo va delante de la caída.
Pone la mira en un campo, y lo compra; del producto de sus manos planta una viña.
Empero si alguno no provee a la necesidad de los suyos, y especialmente de los de su propia casa, ha renegado de la fe, y es peor que el incrédulo.