Y era José el gobernador de la tierra; era él quien vendía el grano a todo el pueblo de la tierra. Vinieron pues los hermanos de José, y se le postraron rostro a tierra.
Porque alzando los ojos miró, y he aquí que tres varones estaban en pie cerca de él; y cuando los vió, corrió a recibirlos, desde la puerta de su tienda, e inclinóse a tierra,
LLEGARON pues los dos ángeles a Sodoma, por la tarde; y Lot estaba sentado en la puerta de Sodoma. Y Lot, luego que los vió, se levantó a recibirlos, e inclinóse rostro a tierra;
Y le dieron las nuevas, diciendo: ¡José vive aún! ¡y él es gobernador de toda la tierra de Egipto! Mas permaneció frío su corazón, porque no les creía.
Así que ya no fuisteis vosotros quienes me enviasteis acá, sino Dios; y él me ha puesto por padre a Faraón, y por señor de toda su casa, y por gobernador de toda la tierra de Egipto.
Asimismo vendrán a ti, postrándose, los hijos de los que te afligieron; y a las plantas de tus pies se encorvarán todos los que te trataron con desprecio; y te llamarán la ciudad de Jehová; la Sión del Santo de Israel.
y le libró de todas sus tribulaciones, y dióle gracia y sabiduría delante de Faraón rey de Egipto; el cual le constituyó gobernador de Egipto y de toda su casa.
He aquí, yo haré a los de la sinagoga de Satanás, a los que dicen que ellos son judíos, y no lo son, sino que mienten: he aquí, los haré que vengan y se postren ante tus pies, y sepan que yo te he amado.
Fuése pues el muchacho; y David, levantándose de la parte meridional del peñón, cayó sobre su faz a tierra, postrándose tres veces; y ellos se besaron el uno al otro, y lloraron el uno sobre el otro, hasta que David lloró vehementemente.