Mas nosotros le dijimos: Hombres de bien somos, no somos espías.
Todos nosotros somos hijos de un solo varón; hombres de bien somos; tus siervos no son espías.
Doce hermanos somos, hijos de nuestro padre; el uno ya no existe, y el menor está hoy con nuestro padre en la tierra de Canaán.