Y dijo a sus hermanos: ¡Devuelto es mi dinero; y también vedlo en mi saco! Y se les saltaba el corazón; y temblaron, diciéndose unos a otros: ¡Qué es esto que Dios ha hecho con nosotros!
Y le dieron las nuevas, diciendo: ¡José vive aún! ¡y él es gobernador de toda la tierra de Egipto! Mas permaneció frío su corazón, porque no les creía.