Entonces les respondió Ruben, diciendo: ¿No os decía yo así: No pequéis contra el niño; y no me escuchasteis? ipor tanto ya veis que también su sangre nos es demandada!
Mas viendo los hermanos de José que era muerto su padre, decían entre sí: Quizás nos aborrecerá José, y nos devolverá con creces todo el mal que nosotros le hicimos.
Así Jehová hará volver su sangre sobre su misma cabeza; puesto que acometió a dos hombres más justos y mejores que él, y los mató a espada; sin que mi padre David lo supiese: a saber, a Abner hijo de Ner, jefe del ejército de Israel, y a Amasa hijo de Jeter, jefe del ejército de Judá.
¡Vuelva pues la derramada sangre de ellos sobre la cabeza de Joab, y sobre la cabeza de su linaje para siempre; mas sobre David, y sobre su linaje, y sobre su casa, y sobre su trono, haya paz para siempre de parte de Jehová!
Así el rey Joás no se acordó de la benevolencia que Joiada su padre había usado para con él, sino que mató a su hijo; el cual dijo al morir: ¡Véalo Jehová, y pida cuenta de ello!
Cuando yo dijere al malo: ¡De seguro morirás! si tú no le amonestares, ni hablares para amonestar al malo que se aparte de su camino inicuo para que viva, él, siendo malo, morirá por su iniquidad; pero su sangre yo la demandaré de tu mano.
Y como viesen los bárbaros el reptil colgado de su mano, decían entre sí: Sin duda este hombre es homicida, a quien aun cuando haya escapado del mar, la Justicia no le ha permitido vivir.
los cuales muestran la obra de la ley escrita en sus corazones, su conciencia dando testimonio juntamente con ella, y sus razonamientos, uno con otro, ora acusando o excusándolos;)
Si alguno lleva en cautiverio, al cautiverio irá; si alguno mata con espada, es preciso que él sea muerto a espada. En esto está la paciencia y la fe de los santos.
Y ardieron los hombres con grande calor, y blasfemaron el nombre de Dios, el cual tiene el poder sobre estas plagas; y no se arrepintieron para darle gloria.
¶Jonatán pues habló bien de David a Saúl su padre, y le dijo: No peque el rey contra su siervo, contra David, porque él no ha pecado contra ti; y porque, al contrario, sus obras han sido muy buenas para contigo.