Si sois hombres de bien, quédese uno de vuestros hermanos preso en la casa de vuestra prisión; mas vosotros, id, llevad el grano para el hambre de vuestras casas,
De manera que hubo hambre sobre toda la haz de la tierra; y abrió José todos los depósitos, y vendió a los Egipcios; porque arreciaba el hambre en toda la tierra de Egipto.
Y nos dijo aquel hombre, el señor de la tierra: En esto sabré que sois hombres de bien: De vuestros hermanos dejaréis uno conmigo, y tomaréis trigo para el hambre de vuestras casas, y os iréis;
Y a su padre envió lo siguiente: Diez asnos cargados de lo mejor de Egipto, y diez asnas cargadas de trigo y pan y otros alimentos para su padre en el camino.
Mas éste es un pueblo robado y saqueado; todos ellos están entrampados en hoyos, y en cárceles están escondidos: han venido a ser una presa, y no hay quien libre; un botín, y no hay quien diga: ¡Restituye!
Y los príncipes estallaron en ira contra Jeremías, y le azotaron, y le pusieron en la cárcel, en la casa de Jonatán secretario; porque a ésta la habían convertido en cárcel.