Enviad a uno de vosotros que traiga a vuestro hermano, y vosotros quedaréis presos; así serán comprobadas vuestras palabras, si hay verdad en vosotros; y si no, ¡por vida de Faraón! que sois espías.
y traedme a vuestro hermano menor: así sabré que no sois espías, sino que: sois hombres de bien: os daré entonces a vuestro hermano, y traficaréis en la tierra.
Y cuando vió José a sus hermanos, los conoció, mas se hizo extraño para con ellos, y les habló con dureza, diciéndoles: ¿De dónde habéis venido? Y ellos respondieron: De la tierra de Canaán, a comprar alimentos.
Entonces le respondió Judá, diciendo: Solemnemente nos protestó aquel hombre, diciendo: No veréis mi rostro, sin que venga vuestro hermano con vosotros.
¿Cómo te podré perdonar esto? tus hijos me han dejado a mí, y juran por los que no son dioses: cuando les he saciado de comida, cometen adulterio, y se reunen por tropas en casa de las rameras.
¶Pero ante todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por otro juramento alguno; sino que vuestro sí sea sí; y vuestro no, no; para que no caigáis en condenación.
¶Y cuando Saúl vió a David salir al encuentro del filisteo, dijo a Abner, jefe del ejército: ¿Hijo de quién es este mozo, Abner? A lo que respondió Abner: Por vida tuya, oh rey, que no lo sé.
David empero volvió a jurárselo y dijo: Muy bien sabe tu padre que yo he hallado gracia en tus ojos, y ha dicho consigo mismo: Nada sepa Jonatán de esto, no sea que se aflija; pero indudablemente, ¡por vida de Jehová, y por la vida tuya, que no hay más de un paso entre mí y la muerte!