Y aconteció que a la mañana fué perturbado su espíritu; y envió a llamar a todos los magos de Egipto y a todos sus sabios; y contóles Faraón su sueño; mas no hubo quien se lo interpretase a Faraón.
Y despertó Salomón; y he aquí que era un sueño. En seguida regresó a Jerusalem, y se presentó delante del Arca del Pacto del Señor; y ofreció holocaustos, y sacrificó ofrendas pacíficas; e hizo banquete para todos sus siervos.