Ninguno hay en esta casa más grande que yo, y él no me ha reservado cosa alguna, sino a ti sola, por cuanto eres su mujer: ¿cómo pues he de hacer esta gran maldad, y pecar contra Dios?
Entonces Judá se llegó a él, y dijo: Óyeme, señor mío: ruégote que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor, y no se encienda tu ira contra tu siervo; porque tú eres como Faraón mismo.
Y le dieron las nuevas, diciendo: ¡José vive aún! ¡y él es gobernador de toda la tierra de Egipto! Mas permaneció frío su corazón, porque no les creía.
Porque Mardoqueo el judío era segundo después del rey Asuero, y grande entre los Judíos, y acepto a la muchedumbre de sus hermanos; procurando el bienestar de su pueblo, y hablando paz a toda su descendencia.
DESPUÉS de estas cosas el rey engrandeció a Hamán hijo de Hamedata, agagueo, y ensalzóle, y puso su asiento más alto que el de todos los príncipes que tenía.
¶Entonces dió orden Belsasar, y vistieron a Daniel de púrpura, con una cadena de oro alrededor de su cuello, e hicieron proclamación respecto de él que gobernase como tercero en el reino.
Entonces este Daniel vino a ser el superior de los presidentes y sátrapas, por cuanto había en él un espíritu preeminente; y pensaba el rey ponerle sobre todo el reino.
y le libró de todas sus tribulaciones, y dióle gracia y sabiduría delante de Faraón rey de Egipto; el cual le constituyó gobernador de Egipto y de toda su casa.
TOMÓ entonces Samuel una redoma de aceite, y derramólo sobre la cabeza de Saúl, y besándole, dijo: ¿No es por cuanto Jehová te ha ungido por príncipe sobre su herencia?