Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría de tu Dios que tienes, nombra magistrados y jueces que juzguen a todo el pueblo que está más allá del río, es decir, a todos los que conocen las leyes de tu Dios; y enseñad al que no las conoce.
Los príncipes de Soán son completamente necios; el consejo de los más sabios de los consejeros de Faraón ha venido a ser irracional. ¿Cómo podéis decir cada cual a Faraón: Hijo de sabios soy; hijo de reyes antiguos?
También es muy ardua la cosa que demanda el rey, y no hay otro alguno que pueda mostrar el asunto del rey, fuera de los dioses, cuya morada no es con los mortales.
Entonces el rey hizo engrandecer a Daniel, y le dió muchos y grandes dones, y le constituyó gobernador de toda la provincia de Babilonia, y gran príncipe sobre todos los sabios de Babilonia.