Asimismo las siete vacas enjutas y feas, que subían después de ellas, siete años son, y también las siete espigas secas, abrasadas del solano; serán siete años de hambre.
Mas he aquí otras siete vacas que subían del río tras ellas, feas de parecer y enjutas de carne, y se pusieron junto a aquellas primeras vacas a la orilla del río.
Y ELISEO avisó a la mujer cuyo hijo él había resucitado, diciendo: Levántate y véte, tú y tu casa, a habitar temporalmente en dondequiera que puedas; porque Jehová ha llamado el hambre; la cual también vendrá sobre el país por siete años.