Mas he aquí otras siete vacas que subían después de ellas, delgadas, y muy feas de traza y enjutas de carne; nunca he visto otras iguales a ellas en fealdad, en toda la tierra de Egipto.
Mas he aquí otras siete vacas que subían del río tras ellas, feas de parecer y enjutas de carne, y se pusieron junto a aquellas primeras vacas a la orilla del río.
NO ofrecerás en sacrificio a Jehová tu Dios animal vacuno u ovejuno que tenga tacha o cualquier defecto; porque abominación es eso para Jehová tu Dios.