Mas he aquí otras siete vacas que subían después de ellas, delgadas, y muy feas de traza y enjutas de carne; nunca he visto otras iguales a ellas en fealdad, en toda la tierra de Egipto.
Así dice Jehová, el Dios de Israel; A semejanza de estos higos buenos, así reconoceré yo a los del cautiverio de Judá, a quienes he enviado desde este lugar a la tierra de los Caldeos, para bien suyo;
Mas a semejanza de los higos malos que no pueden ser comidos, de tan malos que son, Jehová dice ciertamente así: En igual caso pondré yo a Sedequías rey de Judá, y a sus príncipes y al residuo de Jerusalem, que quedan aún en esta tierra, y los que habitan en la tierra de Egipto;