Y el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban presos en la cárcel, soñaron sueños ambos a dos, cada uno su sueño en una misma noche, y cada cual conforme a la interpretación de su sueño.
AQUELLA noche el sueño se huyó del rey; por lo cual mandó traer el libro de los acontecimientos memorables de las crónicas; y fueron leídos delante del rey.
Y será que si no quisieren creer tampoco a estas dos señales, y no escucharen tu voz, tomarás de las aguas del río, y las derramarás en tierra seca; y serán agua al tomarlas del río, mas vendrán a ser sangre en tierra seca.
Habla y di: Así dice Jehová el Señor: He aquí que estoy yo contra ti, Faraón rey de Egipto; gran cocodrilo que yace en medio de sus aguas, el cual dice: ¡Mío propio es mi río, pues yo me lo hice!
Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le envió recado, diciendo: Nada tengas que ver con ese justo; porque he padecido muchas cosas hoy en sueños a causa de él.
¶Porque la tierra en que entras no es como la tierra de Egipto, de la cual acabas de salir, en donde sembrabas tu simiente, y la regabas con el pie, como una huerta de hortalizas;