JOSÉ pues fué llevado a Egipto; y Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia, varón egipcio, le compró de mano de los Ismaelitas que le habían llevado allá.
Y el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban presos en la cárcel, soñaron sueños ambos a dos, cada uno su sueño en una misma noche, y cada cual conforme a la interpretación de su sueño.