¡He aquí que me arrojas hoy de sobre la faz de la tierra, y de tu presencia me esconderé; y seré fugitivo y errante en la tierra; y va a suceder que cualquiera que me hallare me matará.
Y pondré mi rostro contra vosotros, de modo que seréis heridos delante de vuestros enemigos, y os dominarán los que os aborrecen, y huiréis sin que nadie os persiga.
Y en cuanto a los que quedaren de vosotros, infundiré timidez en sus corazones en la tierra de sus enemigos, de modo que los ponga en fuga el ruido de una hoja que vuele; y huirán como quien huye de la espada, y caerán sin que nadie los persiga.
¶Mas será, si no obedecieres la voz de Jehová tu Dios, para poner cuidado en hacer todos sus mandamientos y sus estatutos que te prescribo hoy, que vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas maldiciones: