De modo que arrojó al hombre, y colocó al frente del jardín de Edén los querubines y una espada de fuego que daba vueltas por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.
Y Adam conoció a su mujer otra vez; y ella parió un hijo, y le puso el nombre de Set; porque Dios (así decía ella) me ha substituído otra simiente en lugar de Abel, a quien mató Caín.
y le nombró Noé, diciendo: Éste nos ha de consolar respecto de nuestra labor y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová ha maldecido.