Mas él rehusó, y dijo a la mujer de su señor: He aquí, mi señor no se entiende conmigo acerca de lo que está en casa, y todo lo que tiene lo ha puesto en mi mano.
Y será como un árbol plantado junto a las corrientes de las aguas, que da su fruto en su tiempo; su hoja también no se marchita; y cuanto él hiciere prosperará.
Cuando pasares por las aguas, estaré yo contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando anduvieres por en medio del fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti:
Mi Dios ha enviado su ángel, y ha cerrado la boca de los leones, de modo que no me han hecho mal alguno; por lo mismo que delante de él la inocencia fué hallada en mí; asimismo delante de ti, oh rey, ningún mal he hecho.
Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice así: Dije en verdad que tu casa, y la casa de tu padre andaría delante de mi rostro para siempre. Mas ahora, dice Jehová, ¡lejos sea esto de mí! porque a los que me honran yo los honraré, mas los que me desprecian serán tenidos en poco!