Y fué así que cuando yo alcé mi voz y grité, él dejó su vestido a mi lado, y huyó fuera.
Y le habló a él en los mismos términos, diciendo: Vino a mí el siervo hebreo que nos trajiste, para juguetear conmigo.
Y aconteció que cuando oyó su señor las palabras que su mujer le hablaba, diciendo: De esta manera me hizo tu siervo; encendióse su ira: