Llegóse entonces a ella, al lado del camino, y dijo: ¡Ea pues, ruégote me dejes llegar a ti! porque no sabía que era ella su nuera. Mas ella dijo: ¿Qué me darás por llegarte a mí?
Y él respondió: ¿Qué prenda te daré? Y ella dijo: Tu sello, tu cordoncillo y el báculo que traes en la mano. Él pues se los dió, y se llegó a ella; y ella concibió de él.
A todas las rameras se les da paga; mas tú has dado tus pagas a todos tus amantes, y les haces regalos, para que de todos lados vengan a pecar contigo.
Y su señor alabó al mayordomo infiel, porque había obrado con cordura : porque los hijos de este siglo son en lo relativo a su propia generación, más cuerdos que los hijos de la luz.
Y PASADO algún tiempo, aconteció que en los días de la siega de los trigos, Samsón visitó a su mujer, llevando consigo un cabrito de las cabras; y dijo: Entraré a donde está mi mujer, dentro del aposento; mas el padre de ella no le permitió entrar.