Y Esaú aborreció a Jacob por motivo de la bendición con que le había bendecido su padre; y decía Esaú en su corazón: Se acercan ya los días del duelo por mi padre; entonces mataré a Jacob mi hermano.
Mas viendo los hermanos de José que era muerto su padre, decían entre sí: Quizás nos aborrecerá José, y nos devolverá con creces todo el mal que nosotros le hicimos.
Vosotros es cierto os propusisteis contra mí el mal; pero Dios lo propuso para bien, a fin de hacer lo que hoy se ve, a saber, conservar la vida de mucha gente.
Y DOS días después era la Pascua y la fiesta de los Ázimos: y los jefes de los sacerdotes y los escribas buscaban cómo, prendiéndole con artificio, le harían morir.
¶Y cuando era de día, los judíos hicieron una conspiración, y se obligaron bajo maldición, diciendo que ni comerían ni beberían hasta que hubiesen muerto a Pablo.