Ahora pues, levántate y sal fuera, y habla cariñosamente a tus siervos; ¡porque juro por Jehová que si no salieres, no quedará hombre contigo esta noche! y esto te sería peor que todo el mal que te ha sobrevenido desde tu mocedad hasta ahora.
Y Ezequías habló cariñosamente a todos los levitas que tenían buena inteligencia en las cosas de Jehová. Comieron pues de las ofrendas de la fiesta durante los siete días, sacrificando sacrificios de ofrendas pacíficas, y haciendo acciones de gracias a Jehová, el Dios de sus padres.
¡Hablad al corazón de Jerusalem, y decidle a voces que se ha cumplido su milicia, que ha sido perdonada su iniquidad! porque ha recibido de la mano de Jehová el doble por todos sus pecados.
Entonces su marido se levantó y fué en pos de ella, a hablarle cariñosamente, con el fin de hacerla volver; y tenía consigo un mozo suyo, y un par de asnos: y ella acogiéndole, le hizo entrar en casa de su padre. Y cuando le vió el padre de la joven, le recibió gozoso.