Entonces le preguntó Jacob, diciendo: Ruégote a ti me declares cuál es tu nombre. Mas él respondió: Por qué preguntas por mi nombre? Y le bendijo allí.
Pues que tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, el cual tuvo revelación de Jehová, que decía: Israel será tu nombre;
Hasta este mismo día ellos continúan haciendo conforme a sus antiguas costumbres. No temen ellos a Jehová ni obran conforme a sus propios estatutos y sus propias costumbres, ni tampoco siguen la ley y el mandamiento que prescribió Jehová a los hijos de Jacob (a quien le puso el nombre de Israel),
¿Quién ha ascendido al cielo y ha descendido? ¿quién ha recogido el viento en sus puños? ¿quién ha atado las aguas en su vestido? ¿quién ha hecho estables todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y cuál el nombre de su hijo, si tú lo sabes?
Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos es dado: y el dominio estará sobre su hombro; y se le darán por nombres suyos: Maravilloso, Consejero, Poderoso Dios, Padre del siglo eterno, Príncipe de Paz.
Y respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que asisto en la presencia de Dios; y he sido enviado para hablar contigo, y para darte estas buenas nuevas.
Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que pongamos por obra todas las palabras de esta ley.