MAS Jacob siguió su camino; y salieron a recibirle ángeles de Dios.
Y Jehová siguió su camino, luego que acabó de hablar con Abraham: y Abraham se volvió a su lugar.
Y bendijeron a Rebeca, diciéndole: ¡Tú, hermana nuestra, seas madre de miles de millares; y posea tu descendencia la puerta de sus enemigos!
y ni siquiera me permitiste besar a mis hijos y -a mis hijas? Ahora pues te has portado neciamente haciendo esto.
Asienta campamento el Ángel de Jehová en derredor de los que le temen, y los defiende.
Porque dará encargo a sus ángeles acerca de ti, para que te guarden en todos tus caminos;
sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, o el mundo, o la vida, o la muerte, o lo presente, o lo porvenir,
a fin de que ahora por medio de la Iglesia, sea dado a conocer a las potestades y a las autoridades en las regiones celestiales, la multiforme sabiduría de Dios,
habiendo venido a ser tanto mejor que los ángeles, cuanto ha heredado más excelente nombre que ellos.