PERO Jacob oyó las palabras de los hijos de Labán, que decían: Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre, y de lo que es de nuestro padre se ha hecho toda esta grandeza.
Pues sucedió que al tiempo que andaba en celo el ganado, alcé mis ojos y vi en sueños que, he aquí, los machos que cubrían las hembras eran listados, salpicados y abigarrados.