Y SIETE mujeres echarán mano de un solo hombre, en aquel día, diciendo: ¡Nuestro propio pan comeremos, y de ropa nuestra nos vestiremos; tan solo seamos llamadas de tu nombre! ¡quita tú nuestro oprobio!
Dijo además a su padre: Hágase conmigo esto: Déjame por dos meses, para que yo vaya y me humille sobre las montañas, y llore mi virginidad, yo y mis compañeras.