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Referencias Cruzadas

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Génesis 3:6

Biblia Version Moderna (1929)

Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era una delicia para los ojos, y árbol deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto, y comió; y dió también a su marido, cuando con ella estaba, y él comió.

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19 Referencias Cruzadas  

Y dijo el hombre: La mujer que pusiste aquí conmigo me dió del árbol, y comí.

Y a Adam dijo: Por cuanto escuchaste la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé, diciendo, No comerás de él; maldita sea la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de tu vida,

Y aconteció, después de estas cosas, que la mujer de su señor puso los ojos en José, y dijo: ¡Acuéstate conmigo!

que viendo los hijos de Dios que eran hermosas las hijas de los hombres, se tomaron mujeres de entre todas aquellas que escogieron.

Y aconteció un día, a la hora de la tarde, que David se levantó de su cama, y se paseaba sobre el terrado de la casa del rey. Y desde encima del terrado vió a una mujer que se estaba bañando; y la mujer era sumamente hermosa.

Así pues se volvió con él, y comió pan en su casa, y bebió agua.

HICE pacto con mis ojos; ¿cómo pues había de fijar la mirada en una doncella?

Hijo del hombre, he aquí que voy a quitarte el deleite de tus ojos de un golpe; pero no te lamentes, ni llores, ni dejes correr tus lágrimas.

Di a la casa de Israel: Así dice Jehová el Señor: He aquí que voy a profanar mi Santuario, el orgullo de vuestro poder, el deleite de vuestros ojos, y del cual tiene lástima vuestra alma; y vuestros hijos y vuestras hijas, a quienes dejasteis en la Judea, caerán a cuchillo.

¶Y tú, oh hijo del hombre, en el día que yo les quitare su fortaleza, y el gozo de su gloria, y el deleite de sus ojos, aquello también en que tienen puesto su corazón, es a saber, sus hijos y sus hijas;

Mas ellos, como Adam, han transgredido el pacto; allí se han portado traidoramente conmigo.

Mas yo os digo, que todo aquel que mira a una mujer para codiciarla, ya cometió adulterio con ella en su corazón.

y Adam no fué engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en la transgresión.

Pues ví entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y una barra de oro, del peso de cincuenta siclos; y los codicié, y los tomé: y he aquí que están escondidos en la tierra en medio de mi tienda; y el dinero debajo del manto.

Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la vanagloria de la vida, no procede del Padre, sino que es del mundo.

De esta suerte ella lloraba delante de él los siete días que duró su banquete. Mas aconteció que al séptimo día él se lo declaró, porque le acosaba; y ella declaró el enigma a los hijos de su pueblo.




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