Y así el hombre había puesto nombres a todas las bestias, y a las aves del cielo, y a todos los anímales del campo; mas para el hombre no fué hallada ayuda que le fuera idónea.
y le nombró Noé, diciendo: Éste nos ha de consolar respecto de nuestra labor y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová ha maldecido.
Y cuando el niño fué grande, le trajo a la hija de Faraón; y él vino a ser hijo suyo; y ella le llamó Moisés; pues decía: Porque de las aguas le saqué.
e hizo de una misma sangre todas las naciones de los hombres, para habitar sobre toda la haz de la tierra, fijando sus tiempos señalados, y los términos de su habitación;
Pero témome, no sea que, como la serpiente engañó a Eva con su sutileza, así también vuestras mentes sean corrompidas, y se aparten de la sencillez y pureza que es en Cristo.