Entonces el otro le dijo: Yo también soy profeta así como tú; y un ángel me habló por revelación de Jehová, diciendo: Hazle volver contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua: empero le mintió.
Mas si hubiere dado a luz hembra, quedará inmunda por dos semanas, conforme a los días de su impureza, y permanecerá sesenta y seis días purificándose de sus sangres.
Apoderóse entonces de aquellos hombres un grandísimo temor; y le dijeron: ¿Por qué has hecho esto? pues entendían los hombres que él iba huyendo de la presencia de Jehová; porque se lo había dicho.
Pero témome, no sea que, como la serpiente engañó a Eva con su sutileza, así también vuestras mentes sean corrompidas, y se aparten de la sencillez y pureza que es en Cristo.
Mas Samuel le dijo: ¿Qué has hecho? A lo que respondió Saúl: Cuando ví que se dispersaba la gente de en derredor mío, y que tú no venías dentro de los días del plazo, y que los Filisteos estaban reunidos en Micmás,
Dijo entonces Saúl: De los Amalecitas los han traído; pues tuvo el pueblo lástima de lo mejor de las ovejas, y de los bueyes, reservándolos a fin de ofrecerlos en sacrificio a Jehová tu Dios: pero lo restante lo destruimos completamente.