Y fueron abiertos los ojos de entrambos, y conocieron que estaban desnudos: y cosieron hojas de higuera, e hicieron para sí ceñidores que los cubriesen.
¶Y todo el pueblo estaba observando los truenos, y las llamas, y el sonido de la trompeta, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron y pusiéronse de lejos;
Díjole además: Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Entonces cubrióse Moisés el rostro, porque tuvo temor de mirar a Dios.
¶Y viendo Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, (pues Aarón les había dado rienda suelta, para que fuesen una irrisión en medio de sus contrarios),
Aterrados están los pecadores en Sión, temblor se ha apoderado de los impíos. ¿quién de entre nosotros habitará el fuego devorador? ¿quién de entre nosotros habitará en los ardores eternos?
Mas ¿a causa de quién te has avergonzado y has temido, para que faltases a tu fe, y no te acordases de mí, ni reflexionases en tu corazón? ¿No es cierto que yo he guardado silencio por largo tiempo? por tanto tú no me temes.
Ahora bien, ¿por qué hemos de morir? pues nos consumirá este gran fuego. Si volvemos a oír la voz de Jehová nuestro Dios alguna vez más, entonces moriremos.