Entonces él dijo: He aquí, aun resta mucho del día, no es hora de recoger el ganado; abrevad las ovejas, e idlas a apacentar.
Y les dijo: ¿Está bueno? Y dijeron: Bueno está; y he aquí a Raquel su hija que viene con el ganado.
Mas ellos respondieron: No podemos, hasta tanto que se junten todos los rebaños; entonces revuelven los pastores la piedra de sobre la boca del pozo, y abrevamos el ganado.
aprovechando cada oportunidad del bien hacer, porque los días son malos.