y que Jacob había obedecido a su padre y a su madre, y se había ido a Padán-aram;
Y cuando era Isaac de edad de cuarenta años, tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel siro, de Padán-aram, hermana de Labán siro.
Ahora pues, hijo mío, oye mi voz, y levántate y huye a casa de Labán, mi hermano, a Carán;
Y como viese Esaú que Isaac había bendecido a Jacob, y le había enviado a Padán-aram, a fin de que tomase allí mujer para sí, y que cuando le bendijo le había mandado, diciendo: No tomes mujer de las hijas de Canaán;
viendo pues Esaú que eran malas las hijas de Canaán a los ojos de Isaac su padre,
¶Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.
¡Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no deseches la ley de tu madre!
El ojo que se mofa del padre, y desdeña de obedecer a la madre, ¡sáquenlo los cuervos de la cañada, y cómanselo los polluelos del águila!
¶Temeréis cada cual a su madre y a su padre; y guardaréis mis días de descanso. Yo Jehová vuestro Dios.
HIJOS, obedeced a vuestros padres en el Señor; porque esto es propio.
para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo; porque esto es muy acepto en el Señor.