Entonces estremecióse Isaac con grande estremecimiento hasta lo sumo, y dijo: ¿Quién es pues aquel que tomó caza, y me la trajo, y yo he comido de todo antes de que tú vinieses, y también le he bendecido? ¡y será bendito!
Porque extranjeros somos delante de ti, y transeuntes, lo mismo que todos nuestros padres: como una sombra son nuestros días sobre la tierra, y no admiten espera.
¡Será su nombre para siempre! ¡mientras dure el sol será propagado su nombre! y los hombres se bendecirán en él; ¡todas las naciones le llamarán bienaventurado!
para que sobre las naciones viniese la bendición de Abraham, en Jesucristo; para que así recibiésemos nosotros la promesa del Espíritu por medio de la fe.
Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar a los gentiles por la fe, predicó de antemano el evangelio a Abraham, diciendo: En ti serán bendecidas todas las naciones.
¶¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el cual nos ha bendecido en Cristo con toda suerte de bendiciones espirituales, en las regiones celestiales;