Y dió con cierto lugar, e hizo noche allí, porque ya se había puesto el sol. Y tomó una de las piedras del lugar, y se la puso por cabecera, y acostóse en aquel lugar.
Y estando el sol para ponerse, cayó sobre Abram un sueño profundo, y he aquí que un terror de grande oscuridad cayó sobre él.
Y por la mañana, madrugando Jacob, tomó la piedra que había puesto por cabecera, y alzóla por pilar, y derramó aceite sobre ella.
Y dió a aquel lugar el nombre de Bet-El; bien que Luz era el nombre de la ciudad anteriormente.
Y dijo Jacob a sus hermanos: Recoged piedras; tomaron pues piedras e hicieron un majano; y comieron allí sobre aquel majano.
Y Jesús le dice: Las zorras tienen cuevas, y las aves del cielo, nidos; mas el Hijo del hombre no tiene donderecostar la cabeza.
Porque de la manera que abundan los padecimientos de Cristo para con nosotros, así también nuestra consolación abunda por medio de Cristo.