Luego puso los manjares sabrosos y el pan que había aparejado, en manos de Jacob su hijo,
Fué pues Jacob, y los trajo a su madre; e hizo su madre manjares sabrosos, como le gustaban a su padre.
Y las pieles de los cabritos se las puso sobre las manos, y sobre la parte lisa de su cerviz.
el cual fué a su padre, y dijo: ¡Padre mío! y él respondió: Heme aquí: ¿quién eres, hijo mío?
y hazme manjares sabrosos, como me gustan, y tráemelos, para que yo coma y mi alma te bendiga antes que yo muera.