Y llamando Abimelec a Isaac, le dijo: ¡He aquí, ciertamente ella es tu mujer! ¿cómo pues dijiste tú: Es mi hermana? Y le respondió Isaac: Porque dije: No sea que yo muera por causa de ella.
Entonces dijo Abimelec: ¿Qué es esto que has hecho con nosotros? ¡Cuán fácilmente alguno del pueblo hubiera podido acostarse con tu mujer! y así nos hubieras hecho incurrir en delito.
Mas aconteció que, como se le prolongasen allí los días, asomándose Abimelec, rey de los Filisteos, a una ventana, miró, y he aquí que Isaac jugueteaba con Rebeca su mujer.
Jesús le dice: Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, ¿y todavía no me conoces, Felipe? el que me ha visto a mí ha visto al Padre; ¿cómo pues dices tú: Muéstranos al Padre?
Entonces Pedro, volviendo en sí dijo: Ahora sé verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de toda la expectación del pueblo de los judíos.