y multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y daré a tu simiente todas estas tierras; y serán bendecidas en tu simiente todas las naciones de la tierra;
Y le apareció Jehová aquella noche, y dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque contigo soy yo, y te bendeciré, y multiplicaré tu simiente por causa de Abraham mi siervo.
Y será tu simiente como el polvo de la tierra; y te extenderás hacia el occidente, y hacia el oriente, y hacia el aquilón, y hacia el mediodía; y en ti y en tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra.
¡Será su nombre para siempre! ¡mientras dure el sol será propagado su nombre! y los hombres se bendecirán en él; ¡todas las naciones le llamarán bienaventurado!
Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel, siervos tuyos, a quienes por ti mismo juraste, y les dijiste: Multiplicaré vuestra simiente como las estrellas del cielo; y toda esta tierra que os tengo prometida, la daré a vuestra simiente, y ellos la heredarán para siempre.
Vosotros sois hijos de los profetas, y del pacto que hizo Dios con vuestros padres, diciendo a Abraham: Y en tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra.
A Abraham pues fueron dadas las promesas, y a su simiente. No dice Dios : A simientes, como si hablase de muchos, sino hablando de uno solo: A tu simiente; la cual es Cristo.
Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar a los gentiles por la fe, predicó de antemano el evangelio a Abraham, diciendo: En ti serán bendecidas todas las naciones.
(y ten cuidado que no se pegue a tu mano nada del anatema), para que vuelva Jehová del ardor de su ira, y te conceda mercedes, y tenga de ti compasión, y te multiplique, como juró a tus padres;
No por tu justicia ni por la rectitud de tu corazón, vas a poseer la tierra de ellos; sino por la maldad de estas naciones Jehová tu Dios las va a desposeer delante de ti, y para cumplir la promesa que juró Jehová a tus padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob.