Y aconteció en aquel mismo día, que vinieron los siervos de Isaac, y le dieron noticia del pozo que habían acabado de cavar, diciéndole: Hemos hallado agua.
E Isaac edificó allí un altar, e invocó el nombre de Jehová, y plantó allí sus tiendas; y los siervos de Isaac cavaron allí un pozo.
y por la mañana madrugaron, y juraron el uno al otro. Así los despidió Isaac, y se separaron de él en paz.
Y llamólo Seba: por eso el nombre de aquella ciudad es Beer-seba hasta el día de hoy.
Pobre permanece aquel que trabaja con mano negligente; pero la mano de los diligentes enriquece.
El alma del perezoso desea, y nada tiene; pero el alma de los diligentes engordará.
¶Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.