Y engrandecióse el hombre, y siguió engrandeciéndose, hasta que vino a ser muy grande;
Y Abram era muy rico en ganado, en plata y en oro.
Y Jehová ha bendecido mucho a mi señor, de modo que él se ha engrandecido; porque le ha dado rebaños, y vacadas, y plata, y oro, y siervos, y siervas, y camellos y asnos.
De esta suerte el hombre medró repentinamente de un modo extraordinario; y tuvo muchos rebaños, y siervas, y siervos, y camellos y asnos.
Bienestar y riqueza habrá en su casa; y su justicia permanece para siempre.
La bendición de Jehová enriquece, y el afán no le añade nada.