Entonces tomó el siervo diez camellos, de los camellos de su señor, y fué, llevando consigo de lo mejor de todos los bienes de su señor. Levantóse pues, y fué a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.
Y sucedió que como acabasen los camellos de beber, tomó el hombre un pendiente de oro, de medio siclo de peso, y dos brazaletes para poner sobre sus manos, del peso de diez siclos de oro.
a quienes había dado su padre grandes dádivas de plata y de oro, y de cosas preciosas, con ciudades fortificadas en Judá: mas el reino se lo había dado a Joram, por cuanto era su primogénito.
Y todos los que estaban en sus alrededores les ayudaron con vasos de plata, con oro, con bienes, y con bestias, y con otras cosas preciosas; a más de todo lo que se dió como ofrendas voluntarias a Dios.
Al contrario, pedirá cada mujer a su vecina y a la que mora en su casa, alhajas de plata y alhajas de oro, y vestidos; y los pondréis sobre vuestros hijos, y sobre vuestras hijas; y despojaréis a los Egipcios.
Y alegróse Ezequías de su venida, y mostróles la casa de sus cosas preciosas, plata, y oro, y especias, y aceite oloroso, y toda la casa de sus armas; en fin, todo lo que se hallaba entre sus tesoros: no hubo nada en su casa y en todo su dominio que no se lo mostrase Ezequías.