Y el hombre fijando en ella la vista, callaba, por saber si Jehová había prosperado su camino o no.
Y dijo: Jehová, Dios de mi señor Abraham, ruégote me depares buen encuentro hoy, y que uses de benevolencia para con mi señor Abraham.
Y vaciando prestamente su cántaro en la pila, corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos.
y dijo: ¡Bendito sea Jehová, el Dios de mi señor Abraham, que no ha apartado su benevolencia y su fidelidad de mi señor! estando yo en el camino, guióme Jehová a la casa de los hermanos de mi señor.
Mas él les respondió: No me detengáis, ya que Jehová ha prosperado mi camino; despachadme, para que vaya a mi señor.
¡DAD gracias a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia!
¡Alaben ellos la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres!
¡Quien sea sabio, observe estas cosas; y consideren todos la misericordia de Jehová!
María empero guardaba todas estas cosas, confiriéndolas en su corazón.
Y descendiendo con ellos, vino a Nazaret; y les estaba sujeto. Y su madre guardaba todos estos dichos suyos en su corazón.