y habló con ellos, diciendo: Si es vuestra voluntad que sepulte mi muerto, ocultándolo así de mi vista, escuchadme, e intervenid por mí con Efrón, hijo de Zohar,
para que me dé la cueva de Macpela que él posee, la cual está al extremo de su campo: por su completo valor me la dará, para posesión de sepultura en medio de vosotros.