Y te daré a ti, y a tu simiente después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, a saber, toda la tierra de Canaán, por posesión para siempre; y seré el Dios de ellos.
Y Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mi peregrinación son ciento y treinta años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han alcanzado a los días de los años de la vida de mis padres, en los días de su peregrinación.
en la cueva que está en el campo de Macpela, que está en frente de Mamré, en la tierra de Canaán; campo que compró Abraham de Efrón heteo, para posesión de sepultura.
pues le llevaron sus hijos a la tierra de Canaán, y le sepultaron en la cueva del campo de Macpela, campo que compró Abraham para posesión de sepultura de Efrón heteo, en frente de Mamré.
Porque extranjeros somos delante de ti, y transeuntes, lo mismo que todos nuestros padres: como una sombra son nuestros días sobre la tierra, y no admiten espera.
se temerá también de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y el almendro echará sus blancas flores, y la langosta vendrá a ser una carga, y las ganas se acabarán; porque se va el hombre a su casa duradera, y los plañidores andarán por las calles:
Aunque aquel hombre haya engendrado cien hijos, y aunque viviere muchos años, de manera que sean muchos los días de sus años, y con todo su alma no se hartare del bien, y además él careciere de sepultura; ¡digo que más feliz es un abortivo que él!
Y no le dió herencia en ella, ni aun la huella de un pie; mas le prometió que se la daría en posesión a él, y a su simiente después de él, cuando todavía no tenía hijo.
Por fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa, como en tierra extraña, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa: