¿No me dijo él mismo: Mi hermana es; y ella, pues también ella dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón, y con inocencia de mis manos, he hecho esto.
Y díjole Dios en sueños: Sí, yo sé que con sencillez de tu corazón has hecho esto; y también te detuve yo de pecar contra mí; por eso no te permití tocarla.
¡Cuanto más, cuando unos hombres malvados han muerto a un hombre justo en su misma casa, sobre su cama! Ahora pues, ¿no he de demandar su sangre de vuestras manos, y quitaros de la tierra?
Y dijo David a Dios: ¿No fuí yo quien mandó que se numerase el pueblo? Yo soy quien pecó, y yo he hecho muy inicuamente; mas estas ovejas ¿qué han hecho? Oh Jehová, Dios mío, ruégote que sea tu mano contra mí y contra la casa de mi padre; mas no contra tu pueblo, para que haya plaga entre ellos.