Ahora pues, devuelve la mujer de este hombre; porque es profeta, y orará por ti, para que vivas; mas si no la devolvieres, sabe que de seguro morirás tú, y todo lo tuyo.
¶Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a pegar a los criados y a las criadas, y a comer, y a beber, y a embriagarse;